Debido al clima tan inestable que vivimos diariamente, es común enfermar de las vías respiratorias o desarrollar alergias, por lo que dormir todas las noches en una
almohada hipoalergénica, puede ayudarte a evitarlo.
Las características de esta
almohada hipoalergénica son muy particulares, por lo que las enlistamos a continuación para que las conozcas y las tengas en mente, si quieres tener una en casa.
Si al terminar de leer te queda alguna duda, por favor déjala en los comentarios.
Al finalizar el día vamos a la cama con polvo y mugre en nuestro cabello o ropa, misma que depositamos en la almohada antes de dormir.
Para que sea hipoalergénica, es importante que la almohada sea manipulable y se pueda lavar a mano o lavadora.
Una de las telas más frescas que existen, que funcionan tanto en ropa de cama, como pijamas o prendas deportivas, es el algodón.
Debido a su confección, se adapta a cualquier temperatura, deja pasar el aire y no desarrolla infecciones en la piel. Por tanto asegúrate que tu
almohada hipoalergénica tenga cubierta de algodón.
Como consecuencia del punto anterior, es importante que tu
almohada hipoalergénica esté hecha con materiales que dejen correr el aire en su interior, para que el polvo y demás partículas, no se queden atoradas.
La tela de algodón y tipo de relleno pueden ayudar.
Cuando compres tu
almohada hipoalergénica, evita a toda costa el relleno de plumas y de semillas.
Fíjate que sea de microfibras de gel, ya que son 10 veces más delgadas que un cabello humano y funcionan como un sistema de válvulas de aire.
Afortunadamente, una opción que puedes considerar es la
Almohada Sognare®, ya que cumple con todas las características de una
hipoalergénica. Conoce más sobre ella, dando
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